lunes, 25 de octubre de 2010

Burj al-Arab

El Burj al-Arab, en árabe: “Torre de los Árabes”, se encuentra en el Golfo Pérsico, en la ciudad de Dubai (Emiratos Árabes Unidos).


La fachada de este magnifico hotel tiene forma de vela y está hecha de teflón que recubre su fibra de vidrio. El hotel tiene una altura de 321 metros, y es en la actualidad el segundo hotel más alto de todo el mundo (superado sólo por el Rose Rotana Hotel). Se encuentra enclavado en una situación también especial; en una isla artificial, a 270 metros de la playa de Jumeirah (con el objetivo de que su sombra no cubra la playa), la cual está conectada a tierra firme mediante una carretera. De esta forma el hotel consigue un impacto, si cabe, todavía mayor.

Con tan solo 10 años desde su construcción, el Burj al-Arab ha conseguido todo tipo de calificativos y reconocimientos. Desde el primer y único hotel de siete estrellas del mundo, el hotel más alto del mundo, el hotel más caro, el más lujoso, el más costoso, el más… todo.




 El hotel está catalogado como de siete estrellas, categoría que va más allá de la clasificación normal de los hoteles, de uno a seis, debido a sus características realmente excepcionales que lo diferencian de cualquier otro tipo de hotel en el mundo.

El Burj al-Arab no tiene habitaciones. Sólo tiene suites. Exactamente 202. Todas ellas de dos pisos. Las más “pequeñas” tienen 170 m2. Las más lujosas y espaciosas llegan a los 780 m2.

Los precios de este lujoso hotel van desde los 1.600 euros hasta los 24.000 euros… por noche. Eso sí, por ese último precio, dispondriamos de una sala de cine privada, varios jacuzzis, camas giratorias, 27 teléfonos, varios televisores de plasma de 42 pulgadas, ascensor privado y… su propio helipuerto en el piso 28.

Las instrucciones que el Jeque de Dubai le dio a la diseñadora del hotel (Khuan Chef) para el diseño de las suites y el atrio eran impactar e innovar. Khuan y su equipo utilizaron los mejores materiales del mundo: mármol de Carrara para pisos y paredes, mármol de Statutario en la recepción, piedras preciosas, mosaicos árabes, columnas y techos con revestimientos de láminas de oro de 22 kilates de la India …


Fuera de las habitaciones, el hotel cuenta con todos los servicios imaginables; nueve restaurantes de lujo, mención especial del Al Mahara, ubicado bajo el mar, ofreciendo una vista subacuática a través de un vitral en forma de acuarioy el Al Muntaha, localizado a 200 metros de altura, permitiendo una vista panorámica de la ciudad de Dubai. Mayordomos y asistentes personales en todo momento, internet en cualquier parte del hotel, ordenadores portátiles y por supuesto todo tipo de tiendas y servicios (peluquerias, centro de salud), selectos bares, canchas de golf, SPA, piscinas, gimnasio, parque acuático, servicio de Rolls Royce, etc.


En el punto más alto del hotel se encuentra un helipuerto, el cual es utilizado como cancha de tenis cuando no está recibiendo helicópteros.

El Burj al-Arab es el símbolo de la prosperidad de Dubai, la llamada ciudad del oro. Un hotel de siete estrellas digno de una ciudad que está llamada a ser la metrópoli del ocio y el placer.